Propósitos Sostenibles para el 2025

Ventas Casabulka

Ideas para un Año Nuevo más Consciente

¡Año nuevo, vida nueva! Llega este momento del año, y nos ponemos a reflexionar sobre nuestras actividades y lo que no alcanzamos a hacer, también recordamos las alegrías y penas, lo que nos aportó un montón, lo que nos hizo crecer como personas. También comenzamos a imaginar cómo nos gustaría que fuera el próximo año. Y si no tienes algún propósito definido, o si ya tienes algunos, y quieres agregar algunas ideas verdes para el 2025, aquí te entrego varias sugerencias para que vayas dejando una huella eco amigable en el día a día, y también en el lugar de trabajo.

Empieza a compostar los restos de comida y otros artículos biodegradables.

Lo que nace de la tierra, que vuelva a la tierra. El compostaje tiene muchos beneficios y es esencial para quienes llevan un estilo de vida de bajo desperdicio. Cuando algo ha llegado al final de su ciclo de vida, es una gran satisfacción tirarlo al contenedor de compost, sabiendo que se descompondrá de forma natural y creará un material orgánico que enriquecerá tu jardín. Tu bolsa de basura se va a reducir drásticamente en volumen. ¿Qué hacer con ese material orgánico? Nos vamos a la idea 2.

Considera comenzar un jardín comestible.

Cultivar tus propios alimentos tiene muchos beneficios también, como ahorrar dinero, disfrutar de frutas y verduras más frescas y eliminar el uso de envases plásticos, y el transporte para que ese alimento llegue a ti. No te abrumes con algo muy grande, algo pequeño como un par de macetas con cebollín o albahaca puede ser un buen punto de partida. La autora de Agricultura en tus manos, Paula Rosales Reyes, dice: 

"Si no contamos con terreno, se puede cultivar en potes de yogurt en la ventana, en el techo o en una pared. Podremos crear un sistema de cultivo en cualquier lugar, basado en el respeto por todo lo que vive y en la real comprensión de la biodiversidad, ya sea viviendo en un entorno rural o insertos en la ciudad.”

Practica los lunes sin carne.

Y ya que estamos en el tema de la alimentación con la idea de un jardín comestible, reducir el consumo de carne es algo que todos pueden hacer simplemente optando por comer otros alimentos a base de plantas como legumbres, un día a la semana. Comer menos carne tiene beneficios ambientales, como una menor huella de carbono y ahorro de agua. Además, hay beneficios para la salud al consumir menos carne y también un beneficio para el bolsillo.

Contribuye a evitar el desperdicio de alimentos.

Siguiendo con el tema de la alimentación, el desperdicio de comida impacta negativamente al medio ambiente porque los residuos alimenticios atrapados en una bolsa plástica en los vertederos generan gases de efecto invernadero como el metano y el dióxido de carbono, los cuales contribuyen al calentamiento global. Cuando desperdicias comida, también estás desperdiciando el agua utilizada para producirla, así como el dinero que gastaste en comprarla. Así que, si uno de tus propósitos de Año Nuevo es ahorrar dinero, analiza si tiendes a desperdiciar dinero debido a la comida que desechas. Planifica tus comidas de la semana, y así verás como conservas y usas mejor tus frutas, verduras, y otros.

Desperdicia menos agua.

El agua es un elemento que muchos de nosotros no nos damos cuenta de cuánto desperdiciamos en nuestro día a día. Conservar agua ayuda a preservar el medio ambiente porque ahorra la energía necesaria para procesar, limpiar y distribuir el agua, lo que a su vez reduce la contaminación y conserva los recursos. Ahorrar agua es un propósito de Año Nuevo bastante fácil de añadir a tu lista, Algunos ejemplos incluyen tomar duchas más rápidas, recolectar el agua mientras se calienta para regar plantitas, y optar por usar el lavavajillas lleno en lugar de lavar los platos a mano.

Cámbiate a reutilizables.

Si planeas convertirte en un experto/experta en el cuidado de los recursos, evita usar recursos desechables, al emplear reutilizables; algo tan sencillo como bolsitas de algodón o hechas a partir de sábanas viejas para ir a la verdulería de la esquina, o también para llevarlas al supermercado. Si eres adicto al café o té, quizás llegó el momento de invertir en un vaso reutilizable. Si no te puede faltar el agua, también puede ser la instancia para invertir en una botella reutilizable. ¿Has calculado cuánto gastas en botellas desechables de agua o de bebida, al mes, o ¿en el año?

Inscríbete en algún curso o taller que te enseñe una habilidad que impacte positivamente al medio ambiente.

Aprende cómo cocinar cero residuos, empleando una fruta o verdura en su totalidad. Tal vez te interesa aprender a hacer tu propia pasta de dientes, maquillaje, desodorante o jabón. Puede ser un taller online o presencial, lo que mejor te acomode, y a tu propio ritmo.

Regala obsequios eco-amigables.

Para ocasiones especiales, quizás puedes dejar atrás el plástico, el o la nueva tú sólo regala presentes hechos por ti (o no), de materiales naturales, envueltos en una linda tela reutilizable. O quizás decides regalar experiencias. Recuerda que las memorias viven más tiempo que las cosas.

Celebra sin residuos.

Ya que estamos en el tema ‘presentes’, pensemos en lo que pasa cuando conmemoramos algo lindo, como es el nacimiento de una persona, y típicamente, el de un/a niñ@, nos apoyamos en una inmensidad de artículos desechables. Globos, platos, cubiertos, vasos, manteles plásticos, una piñata llena de dulces envueltos en empaques que no se reciclan, y al final de la fiesta, las bolsitas plásticas de la sorpresa llenas aún de más golosinas y de un juguete que se romperá de mirarlo…

Si necesitas algo, pide prestado.

Recuerda que no tienes que comprar absolutamente todo. Quizás te faltan un par de sillas o una mesa. Prefiere decoración de papel si es posible, tipo linternas redondas de papel colapsables, bolas nido de abeja, bolas-pompones, y/o banderines del mismo material o de género. Anímate a fabricar por ti mism@ o manda a hacer un banderín-guirnalda con el nombre de tu hij@, de esta forma lo puedes usar durante el año en su dormitorio, y sacarlo a relucir para su aniversario. Instala en el lugar de cumpleaños receptáculos para reciclar vidrio, papel/cartón y plástico, y otro para residuos orgánicos.

Organiza una instancia de trueque con amigos/vecinos.

La basura de una persona, es el tesoro de otra. Y puedes ponerle un nombre entretenido para motivas a las personas: Una fiesta de intercambio o Swap party. ¿Cómo organizar una fiesta de intercambio épica? Podrías invitar a tus vecinos para conocerlos más si sólo han intercambiado saludos durante el día. Si lo anterior no te motiva, puedes invitar a tus amig@s. Para la ambientación, que pasa si dispones de todo lo que quieres trocar al estilo de una tienda? Ropa en un colgador, ordenada por color o invierno/verano, y objetos como libros, juguetes, equipamiento deportivo, sobre mesas. Decora con plantitas o flores, tal vez velas para una onda mágica. A quienquiera que sea que decidas invitar, puedes decirles que traigan cosas para comer y beber, además de lo que quieran intercambiar. ¡Pero asegúrate que los envases se reciclen posteriormente! Mejor aún si todos traen comida preparada en casa y viene en envases reutilizables.

¿Y cómo cumplir con tus propósitos de Año Nuevo?

Escribe tus metas en un lugar donde puedas verlas y hazlas claras y específicas. Si te animas, arma un afiche con imágenes inspiradoras y pégalo en el refro. No seas tan duro contigo mismo si cometes errores una o dos veces. ¡Sigue adelante! Invita a algunos amigos o familiares a unirse a ti en algunos de tus propósitos; la unidad hace la fuerza. Comienza tus nuevos hábitos ecológicos uno a la vez para evitar sentirte abrumado/a. Lleva un diario y registra tu progreso. Cuando tengas dudas, recuérdate por qué estás haciendo esto. Finalmente, ¡recompénsate cuando alcances un hito!

Escrito por: Fernanda Piedra

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